fbpx
Gustavo Fariña y mediación transformativa

¿Por qué la mediación transformativa? Gustavo Fariña nos explica su visión…

En este artículo, Gustavo Fariña explica su visión sobre el modelo de mediación transformativa y cómo ha transformado su práctica profesional.

Hace unos años tuve la fortuna tomé contacto por primera vez con el enfoque transformativo a través de la lectura de “La promesa de mediación”. En aquel momento encontré francamente inspiradora la propuesta de trabajo que allí se ofrecía a los mediadores.

También resultaban provocadores sus lineamientos y fundamentos comparados con la forma tradicional en la que los mediadores nos habíamos formado. A pesar de ello, debo reconocer que me atemorizó llevar a la práctica ese enfoque de trabajo. Dado que proponía una intervención del mediador no directiva en cuanto al contenido y al problema que las partes traían a la mediación. Y una actitud mucho menos conductiva respecto del clásico rol que entendíamos teníamos los mediadores como responsables en la conducción del proceso.

Pero la mayor sorpresa se presentaba al percibir que no aparecía la obtención del acuerdo como fin último u objetivo central de la mediación… Que extraño sonaba esto, sobre todo en los contextos donde la mediación se implementó como política de Estado para descongestionar los Tribunales. ¡Justamente para alcanzar ese fin era necesario que las mediaciones finalizaran con acuerdos!

«la mayor sorpresa en la toma de contacto con la mediación transformativa se presenta al percibir que el acuerdo no es el fin más importante»

Gustavo Fariña y la mediación transformativa

Con el paso del tiempo, audiencias y casos de mediación, me di cuenta que -en numerosas ocasiones- la gente finalizaba la mediación sin alcanzar un acuerdo. Aunque sí obtenían diversos productos y beneficios durante su participación en el mismo.

Estos “beneficios” eran para las partes muchas veces más importantes, que el llegar a un acuerdo o no sobre la cuestión por la cual se inició la mediación. Los participantes, al retirarse de la mediación agradecían el espacio brindado y la oportunidad de haber podido reflexionar sobre determinadas situaciones. También por haber sido escuchados (tanto por la otra parte como por el mediador). Y por clarificar aspectos que consideraban relevantes durante la mediación, al identificar y evaluar diversos escenarios, así como el impacto que tendrían sobre sus necesidades. También agradecían el haber generado y/o dispuesto de la información necesaria para tomar decisiones, entre otras tantas cosas.

Las partes, al retirarse de la mediación, agradecen el espacio brindado y la oportunidad de haber podido reflexionar sobre determinadas situaciones Clic para tuitear

Ocurría a menudo que se iban sin un acuerdo, pero habiendo fortalecido su autoestima, su capacidad para transitar el conflicto y de tomar decisiones.

Al mismo tiempo también observé, que muchas mediaciones finalizaban con acuerdo pero las partes se llevaban muy poco de lo expresado anteriormente. De hecho, con el tiempo me di cuenta que si las partes iban poco a poco obteniendo estos “beneficios”,  el acuerdo -si era viable para ellos- finalmente llegaba y era generalmente un acuerdo más firme, sustentable y satisfactorio.

Pero a la inversa, cuando se lograba un acuerdo rápido, no solo no había forma que ocurrieran las situaciones valoradas por las partes descritas previamente, sino que el acuerdo era mucho más frágil, menos sustentable y mucho más pobre en términos de satisfacción para ellas. Por ejemplo, bajo una influencia mayor del mediador o con la intervención de los abogados, pero con escasa participación de las partes en las conversaciones.

joseph folger, profesor, amigo y referente

En los últimos años, tuve la fortuna, el honor y el enorme disfrute de poder ahondar la comprensión del enfoque de la mediación transformativa. Lo hice al compartir extensas e invalorables charlas y momentos de aprendizaje de la mano de uno de sus principales referentes,  Joseph Folger. Profesor, amigo y  definitivamente responsable de un profundo cambio en mi práctica profesional como mediador (los errores producto de esta práctica son y serán solamente propios).   

En oportunidad de acompañarlo en el desarrollo de una conferencia, le escuche explicar el motivo por el cual titularon “La Promesa de mediación” al libro escrito y publicado originalmente en los Estados Unidos.

Si bien la mediación ofrecía diversos beneficios en su aplicación para la sociedad, en términos generales se había echado mano del método para que la sociedad pudiera resolver conflictos y evitar el inicio de procesos judiciales. La “promesa” estaba incumplida y la mediación había quedado en deuda con la sociedad.

«Compartir con Joseph Folger, padre de la mediación transformativa, charlas y momentos de aprendizaje extensos, hace definitivo un cambio profundo en lo que a mi práctica en mediación se refiere»

la mediación como política pública

En ese momento comprendí que, de un modo semejante, las Políticas Públicas Estatales promovieron en distintos países de Latinoamérica la mediación con el objetivo principal de lograr la descongestión de los abarrotados Servicios de Justicia.

Los Programas de mediación en los que muchos mediadores trabajamos (en Iberoamérica en general) han buscado y requieren de la realización de acuerdos.

De este modo se ha conducido al instituto de la mediación a recorrer el mismo camino que en los Estados Unidos. Entre los principales motivos para la implementación del instituto como política pública se vislumbraba que:

  • las personas pudieran aprovechar mecanismos de resolución de conflictos más democráticos
  • devolverle protagonismo a los actores de la disputa
  • pudieran desarrollar habilidades comunicacionales para el manejo de los conflictos
  • poder replicarlas fuera de la mediación entre las mismas partes o con terceros
  • generar sociedades más maduras en el manejo de las diferencias y menos dependientes de terceros que intervengan imponiendo decisiones

cambios en la práctica profesional de los mediadores

La mediación está siendo desarrollada por mediadores que mayormente entienden que su función es ayudar a las partes a que solucionen los problemas. Y, por lo tanto, sus intervenciones están orientadas casi de modo excluyente  a que estás logren un acuerdo.

Cuanto más nos focalizamos en ello, menos espacio le brindamos a las partes para aprovechar las oportunidades que ofrece la mediación. Limitamos cada vez más la esencia de la mediación, que radica en la autoderminación de las partes.

En razón de todo lo expuesto redimensioné la propuesta y el enfoque de la mediación transformativa. Como un posible modelo de mediación que oriente nuestras intervenciones como terceros neutrales. Y también como un necesario cambio en el enfoque respecto a los objetivos y modo en el que los mediadores desarrollamos nuestro trabajo.

La mediación recupera todo lo que oportunamente “prometió”: mucho más que un mecanismo para que la gente solucione sus problemas rápidamente, evitando un juicio. Un espacio para mejorar la interacción comunicacional. Y para desarrollar habilidades replicables fuera de ese espacio, para práctica de la mediación con características esenciales y definitorias únicas como instituto. 

La mediación es mucho más que un mecanismo para que la gente solucione sus problemas rápidamente, evitando un juicio. Es un espacio para mejorar la comunicación y desarrollar nuevas habilidades Clic para tuitear

Probablemente para muchos mediadores esto no implique un profundo cambio en el modo de trabajar, sino simplemente una toma de conciencia de lo que intuían. O la adopción definitiva de un enfoque de trabajo que tiene mucho mas que ver con las partes y la visión que tenemos de nuestras propias intervenciones, objetivos y rol.

Hoy sin temor y después de casi 25 años de práctica, creo que es refrescante y totalmente necesario abordar los procesos con un enfoque transformativo. Si creemos en la autoderminación de las partes y el poder humanizante del diálogo, como características esenciales y diferenciadoras de la mediación, el modelo transformativo apunta a sostener y preservar esos valores.

GUSTAVO FARIÑA / 16 abril 2020 EN BARCELONA

Gustavo Fariña y mediación transformativa. Es mediador internacional y colaborador de CMBMediala.

ENTRENAMIENTO Gustavo Fariña EN MEDIACIÓN TRANSFORMATIVA

¡QUIERO ASISTIR!